Este fin de semana, Susana Beatriz Montoya fue encontrada muerta. Susana era la esposa de Ricardo Fermín Albareda, subcomisario y militante del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), torturado y desaparecido durante la última dictadura militar. Además, era madre de Fernando Albareda, militante de H.I.J.O.S. Córdoba.
En diálogo con Radio Pública, María José Loto, vicepresidenta de H.I.J.O.S. Córdoba, expresó: “Sabemos que el fiscal Juan Pablo Klinger es muy comprometido con su trabajo, pero eso no quiere decir que no exijamos el esclarecimiento y celeridad para con el crimen de Susana”.
Fernando Albareda, hijo de Susana, también manifestó su consternación: “Esto era impensable y es un retroceso muy grande porque el caso Albareda ya fue juzgado, tiene sentencia firme. En diciembre él estaba con custodia porque no es la primera vez que ha recibido amenazas. Él estaba con un custodio y con una consigna en la casa. En este momento tienen custodia todos los miembros de la familia. Exigimos que la custodia sea efectiva, que no haya ningún tipo de margen para que vuelva a pasar algo así porque esto cruzó muchísimos límites. Es un claro mensaje del poder residual que queda en las distintas organizaciones de las fuerzas. Amenazas hemos sufrido siempre, sobre todo en los juicios que involucraban apropiaciones de niños y las fuerzas policiales. Estuvieron presentes el ministro de Seguridad, Juan Pablo Quintero, y la ministra de Capital Humano, Liliana Montero, quienes se pusieron a disposición desde el primer día en contacto con Fernando y su familia. Pero estamos esperando una declaración del gobernador, que llegó ayer a la tarde. Sabemos que en este momento el fiscal y el juez están evaluando todas las posibilidades. Nosotros entendemos que es un fiscal muy comprometido con su trabajo, pero de todas formas, exigimos el esclarecimiento y celeridad en el crimen de Susana”.