El diputado entrerriano Beltrán Benedit, junto a otros cinco legisladores de La Libertad Avanza, visitaron en la cárcel de Ezeiza a represores de la última dictadura militar condenados por delitos de lesa humanidad. Este acto ha generado una ola de repudio y una presentación ante la Cámara de Diputados de la Nación por parte del Colectivo de Abogadas y Abogados en causas de Lesa Humanidad, solicitando la remoción de estos diputados por inhabilidad moral sobreviniente, en virtud del artículo 66 de la Constitución Nacional.
Clarisa Sobko, integrante de la agrupación H.I.J.O.S. Regional Paraná, expresó en el programa radial Tarea Fina su indignación y la de muchos sectores frente a esta situación: “Esto es un escándalo a la democracia, es una agresión muy fuerte a la democracia. Y creo que a medida que pasan las horas, los distintos sectores, principalmente políticos, han venido manifestándose y creo que hay que seguir insistiendo, no solamente a los sectores políticos, sino a todos los sectores y principalmente que la sociedad entienda que esto es un agravio muy fuerte a la democracia”.
Sobko subrayó la importancia de que la sociedad no deje pasar este hecho: “Es la primera vez que un grupo de legisladores en un país que nos jactamos de estar a la vanguardia en el juzgamiento a los peores crímenes de la humanidad hacen algo así. Todo lo que hemos avanzado para que estos tipos vengan, es decir, legisladores por el voto popular, políticos, a reivindicar lo peor de nuestra historia”.
Además, Clarisa Sobko destacó que este tipo de acciones no pueden quedar en el olvido: “Hay que expresarse y hay que plantear medidas, porque no puede quedar una situación de estas como pasado, desapercibido o en el olvido. Es fundamental que se tomen medidas para que se entienda que esto no puede volver a suceder”.
La reacción de diversos sectores ha sido rápida y contundente, condenando la visita y reforzando la necesidad de mantener el compromiso con la memoria y justicia respecto a los crímenes de la dictadura. Sobko enfatizó que no se debe permitir que este tipo de situaciones pasen desapercibidas, recordando que Argentina ha sido un referente en el juzgamiento de crímenes de lesa humanidad y que es esencial proteger estos logros.