La fiscalía federal está investigando un presunto intento de venta de una niña tras recibir una denuncia de un miembro de la Gendarmería Nacional. Según la fiscal Josefina Minatta, quien habló con Radio Pública, la denuncia se originó en el contexto de una reciente revuelta en Benito Legerén, donde surgieron rumores sobre la posible venta de la menor.
La denuncia llevó a la fiscalía a tomar medidas rápidas y precautorias, incluyendo la separación de la niña de su madre y el allanamiento de su domicilio, donde se secuestraron dispositivos electrónicos pertenecientes a la madre y al padrastro. Estos dispositivos están siendo analizados para verificar la veracidad de las acusaciones.
Minatta explicó que, aunque la hipótesis de la venta de la niña se está investigando, aún no hay pruebas concluyentes. “Quiero ser justa con esto, porque realmente está todo el mundo diciendo que la iban a vender, pero no tenemos pruebas contundentes de que eso iba a suceder”, declaró. La fiscal destacó que la niña fue puesta a resguardo con su abuela, siguiendo la recomendación del Consejo Provincial del Niño, Adolescente y la Familia (Copnaf).
La investigación está en sus primeras etapas, y aunque uno de los teléfonos secuestrados estaba completamente borrado, las autoridades continúan recopilando evidencia para determinar si realmente existía un plan para vender a la menor o si los rumores fueron infundados. Minatta subrayó la importancia de actuar con precaución y justicia en este caso, dado que la situación familiar de la niña podría ser disfuncional, pero no necesariamente implicar un riesgo de venta.