El Gobierno nacional ha anunciado la reglamentación de la desregulación de las obras sociales, permitiendo a los trabajadores la libertad de derivar sus aportes a la obra social o prepaga de su elección desde el inicio de su contratación. Sin embargo, este anuncio ha generado preocupación y críticas, especialmente en relación con la transferencia de recursos a las prepagas.
En una entrevista exclusiva con TAREA FINA, Fabián Monzón, integrante del directorio del Instituto de Obra Social de la Provincia de Entre Ríos (IOSPER), ofreció un análisis crítico de esta medida. Monzón señaló que la desregulación de las obras sociales plantea una transferencia de recursos injustificada hacia las prepagas, generando incertidumbre sobre los objetivos de esta decisión y sus potenciales impactos negativos en los argentinos.
“Este anuncio donde se plantea la desregulación de obras sociales, lo único que hace es afectar siempre, golpear a los sectores más postergados en estos tiempos. Esta transferencia de recursos que se va a dar a las prepagas es injustificada, no se puede entender realmente qué es lo que se busca con esta situación”, expresó Monzón. Además, destacó la importancia de distinguir entre obras sociales y prepagas, ya que estas últimas tienen un fin de negocio y recibirían un porcentaje de los aportes de los argentinos para mantener su rentabilidad en el ámbito de la salud.
El integrante de IOSPER manifestó su preocupación sobre la falta de claridad en los objetivos de la desregulación y cómo afectará a los trabajadores y sectores más vulnerables. “No se puede tomar una misma vara para definir lo que es una obra social de lo que es una prepaga. Una prepaga, detrás de eso, tiene un fin de negocio”, agregó Monzón.