El Pacto de Julio, propuesto por el presidente municipal de Concordia, Francisco Azcué, ha recibido respuestas mixtas. Mientras algunos sectores lo consideran una oportunidad para el diálogo y la cooperación, otros lo ven con escepticismo. Entre estos últimos se encuentra el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) de Concordia, que ha manifestado su desinterés en el acuerdo.
Ludmila Fernandez, representante del MTE, expresó en el programa Tarea Fina que el movimiento no suscribirá acuerdos que respondan a “especulaciones políticas personales”. Según Fernandez, el MTE está centrado en obtener respuestas concretas de la gestión actual para las necesidades urgentes de la población, y no en participar en maniobras políticas que favorecen intereses individuales.
“La realidad es que lo que pasa en la superestructura o dentro de las especulaciones personales de cada persona que hace política individualmente, que la haga para beneficio personal, proyectando su carrera política como si fuera una carrera en una empresa privada en la que hay que ascender, está muy lejos de nuestro interés de intervenir”, declaró Fernandez. “Lo único que a nosotros nos interesa es de qué manera la gestión actual va a dar respuestas para las cosas que tiene la obligación de dar como Estado.”
El Pacto de Julio, hasta ahora, no ha revelado públicamente los 15 o 20 puntos que Azcué había anunciado. Esta falta de claridad ha generado dudas y desconfianza entre diversos actores sociales, incluyendo al MTE. “Ojalá que esto que vaya a suceder, que no se sabe muy bien qué es, o sea, no se sabe un pacto de qué, para qué, con qué objetivos. No hay en ningún lugar un esboce de cuáles serían esos puntos”, señaló Fernandez.
El MTE enfatiza la necesidad de soluciones concretas y efectivas para la población vulnerable de Concordia. “Si esos puntos incluyen algo para que los pobres de la ciudad de Concordia estén un poco mejor, por lo menos tengan garantizada la comida, que es algo que hoy no tienen garantizado, nos parece que esto de los pactos y las movidas de la política superestructural están quedando muy lejos de lo que es la realidad cotidiana de la gente”, añadió.
Fernández concluyó que, hasta que no se presenten soluciones tangibles para los problemas actuales, el MTE no participará en el pacto. “Cuando ofrezcan alguna solución concreta para los problemas que estamos teniendo en medio de esta crisis, nos centraremos en charlarlo.”