En medio de una disputa con el Sindicato Único de Guardavidas (SUGARA), el Municipio de Concordia reafirmó su postura sobre la revalidación de las certificaciones de los guardavidas. Julio Pintos, coordinador del servicio municipal de guardavidas y prevención en playas, destacó la legalidad de esta evaluación, realizada recientemente por la provincia, y subrayó que solo aquellos que la hayan aprobado estarán habilitados para la próxima temporada de verano.
En diálogo con el programa TAREA FINA de la Radio Pública, Pintos explicó que la ley provincial, vigente desde 2007, regula las normas de revalidación de los guardavidas, y Concordia adhirió a esta legislación a través de una ordenanza municipal que, según el funcionario, obliga al municipio a acatar lo dispuesto por la provincia en la materia. “La ley está para cumplirse,” subrayó Pintos, al indicar que cualquier guardavidas que no supere los requisitos provinciales será excluido de las playas municipales.
Pintos detalló los aspectos técnicos de la evaluación, que incluyó pruebas de resistencia y habilidades acuáticas, entre ellas, 200 metros de nado en un tiempo máximo de cuatro minutos, una distancia de 25 metros en subacuático, y un tramo de 50 metros remolcando a una persona. Estas pruebas, según el funcionario, son requisitos fundamentales para garantizar la seguridad en las playas y reflejan los estándares de la provincia para habilitar a los guardavidas.
En su declaración, Pintos destacó que la ordenanza de 2020, que promovía una revalidación independiente, fue derogada recientemente para alinearse con las regulaciones provinciales, lo que dejó sin efecto cualquier procedimiento adicional impulsado localmente. “El requisito principal para poder trabajar es tener la certificación aprobada; si no la tenés, no podés trabajar,” puntualizó, en respuesta a las demandas sindicales y las críticas de algunos guardavidas.
La medida ha generado críticas por parte del sindicato SUGARA, que cuestiona tanto la necesidad como la aplicación de esta evaluación, y plantea que esta situación deja a algunos guardavidas fuera del sistema de trabajo. Sin embargo, para el municipio, cumplir con los estándares de seguridad es prioritario, y la evaluación es, a su juicio, un paso indispensable en ese camino.