En medio de las tensiones crecientes entre el gobierno de Entre Ríos y los gremios docentes, el gobernador Rogelio Frigerio presentó en conferencia de prensa un paquete de siete medidas para intentar calmar el conflicto laboral que atraviesa la provincia con los docentes entrerrianos. Sin embargo, lejos de alcanzar un acuerdo, el principal sindicato docente, AGMER, no tardó en manifestar su rechazo, calificando las propuestas del mandatario como insuficientes y una estrategia para deslegitimar la lucha gremial.
Durante el anuncio, Frigerio destacó que las medidas representan “el máximo esfuerzo” que la provincia puede hacer financieramente. Las siete propuestas abarcan desde el aumento del Fondo de Incentivo Docente hasta una cláusula que asegura que el salario mínimo de un docente esté siempre por encima de la canasta básica para un hogar de cuatro personas, según datos del INDEC.
Entre los puntos más relevantes se incluyen:
- Recomposición del Fondo de Incentivo Docente con fondos provinciales, tal como se hacía anteriormente con el financiamiento nacional.
- Aumento remunerativo del 6,55% en los próximos tres meses, como parte de un acuerdo anterior.
- Actualización salarial mensual según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) para cubrir la inflación.
- Aumento de la movilidad docente llevando el tope de distancia a 80 kilómetros.
- Cláusula de salario mínimo para garantizar un sueldo que supere en un 10% la canasta básica.
- Un salario mínimo de $563.000 para un docente de media jornada recién iniciado, un incremento del 104% comparado con diciembre de 2023.
- Descuento de los días de huelga y la implementación de una declaración jurada para los docentes que decidan no adherirse a las medidas de fuerza.
En defensa de su gestión, Frigerio sostuvo que “no tenemos nada que ocultar: estamos dando lo máximo que financieramente nuestra provincia puede dar”. Sin embargo, advirtió que las negociaciones no deberían verse empañadas por “discusiones ideológicas” ni por “internas sindicales” que afectan a los alumnos.
Esta última afirmación encendió los ánimos en AGMER, que respondió de forma categórica, que lejos de aceptar las medidas como una solución al conflicto, rechazó las palabras de Frigerio, acusándolo de distorsionar la realidad y de intentar desacreditar la lucha docente. En un comunicado emitido poco después de la conferencia, el gremio manifestó que las propuestas del gobernador están lejos de satisfacer las demandas salariales y laborales que los docentes vienen exigiendo.
El sindicato subrayó que Frigerio hizo uso reiterado del término “ideologismo” sin explicar su significado y criticó la falta de escucha del gobierno frente a los reclamos. “Nuestro sindicato ha realizado casi tantos congresos como reuniones paritarias, lo que refleja nuestra decisión de dialogar y consultar de manera democrática. Las propuestas deben ser discutidas en cada escuela y asamblea resolutiva”, señalaron.
AGMER también desmintió que su secretario general haya calificado como “muy buena” una de las ofertas del gobierno, acusando al gobernador de propagar una “burda mentira”. Según el gremio, las asambleas han expresado de manera contundente su rechazo a los aumentos no remunerativos, ya que estos afectan a la Caja de Jubilaciones y a la obra social docente.
La incorporación de una declaración jurada para quienes no se adhieran a la huelga fue vista como un mecanismo de persecución, según AGMER, que señaló la contradicción del gobierno al insistir con descuentos por paro, pese a haber prometido lo contrario en una instancia judicial previa.
Con este contexto, AGMER convocó a una huelga de 48 horas para el miércoles y jueves de esta semana, con acciones departamentales, y anunció la continuación del plan de lucha con una movilización provincial a Casa de Gobierno. La demanda de salarios dignos y mejoras laborales sigue siendo, según el sindicato, “inaplazable, urgente y no admite más dilaciones ni discursos vacíos”.