El pasado 21 de mayo, la Parroquia “Nuestra Señora de Lourdes” conmemoró el 80 aniversario desde la instalación de la primera piedra que daría paso a su obra, un evento significativo para la comunidad de Concordia. El párroco Daniel Petelín, en comunicación con el programa “Una Mañana por Delante”, ofreció detalles sobre esta celebración y reflexionó sobre el contexto histórico y social de la parroquia.
El párroco Petelin explicó que la celebración se enmarca en un contexto histórico particular para Concordia. “Nosotros celebramos el cumpleaños del padre Andrés el 8 de mayo y ahora tenemos el 21 aniversario de la gruta. En ese entonces, Concordia estaba más centrada en torno a la plaza y la gruta se encontraba lejos del centro. Lo que hoy es la Parroquia de Lourdes era una capilla atendida desde la catedral, sin un sacerdote permanente. Estaba en el borde de la ciudad,” detalló Petelin.
La ubicación marginal de la gruta en ese tiempo la convirtió en un lugar de retiro para muchos. “Si alguien decía que quería ir a llorar, le decían que fuese a la gruta, que estaba lejos,” recordó el párroco, subrayando el papel de la gruta como un lugar de refugio y contemplación para los habitantes de Concordia.
Durante la entrevista, Petelin también opinó sobre la problemática de los 5 millones de toneladas de alimentos almacenados por el gobierno que no se distribuyen. “Produce mucho dolor ver estas realidades generadas por una mala administración,” expresó. El párroco lamentó que estos problemas sean recurrentes debido a descuidos, negligencias y mala organización en la política.
“Son realidades que suceden no solo aquí, sino en distintos lugares del mundo. Las personas podemos equivocarnos, y es muy difícil asignar culpas o entender por qué ocurren estas cosas. Es un dolor muy grande, pero espero que con esfuerzo se pueda revertir esta situación,” añadió Petelin, enfatizando la necesidad de mejorar la administración y gestión para evitar tales desperdicios y asegurar la distribución adecuada de recursos.
La Parroquia de Lourdes, con su rica historia y compromiso con la comunidad, sigue siendo un pilar fundamental para los habitantes de Concordia, ofreciendo un espacio de fe y apoyo en tiempos de necesidad.