Romero se refirió al comunicado respaldado por otros 17 intendentes y más de cien jefes comunales, donde se expresó una extrema preocupación y destacó que la medida atenta directamente contra millones de argentinos que dependen del transporte público en su vida diaria. La intendenta de Paraná, la capital entrerriana, enfatizó que la eliminación de los subsidios perjudicaría no solo a los trabajadores y estudiantes, sino también a la productividad del país.
“En Paraná estábamos analizando un aumento a 380 pesos la tarifa, ahora esa tarifa va a ser completamente insuficiente, vamos a tener que pensar en más aumentos. Estaríamos muy cerca de un boleto de mil pesos”, estimó.
“La medida no es contra los intendentes, es contra los millones de estudiantes, enfermeros, trabajadores que diariamente utilizan el transporte público para movilizarse en sus respectivas ciudades”, subrayó Romero.
Además, propuso estudiar detenidamente la opción de subsidiar directamente a los pasajeros en lugar de a las empresas, pero advirtió sobre la necesidad de evitar dejar sin transporte público a millones de argentinos de manera precipitada.
“El subsidio en el transporte público no es un invento en la Argentina, en el mundo se subsidia el transporte, no es una cosa disparatada que los estados se preocupen porque haya menor cantidad de autos circulando y que la gente se maneje en transporte público hacia sus lugares de trabajo, de recreación, hacia las escuelas, es decir, es un compromiso del Estado. El Estado usualmente no presta este servicio, lo prestan las empresas que son concesionarias del servicio, pero el Estado ayuda a que la prestación pueda hacerse a una tarifa que para el usuario no sea una tarifa inaccesible. Para que a un trabajador no le cueste 4 mil pesos ir y volver a su trabajo”, analizó la funcionaria.
La intendenta de Paraná resaltó la importancia del subsidio al transporte público como un compromiso del Estado para garantizar el acceso a un servicio asequible y proteger el medio ambiente. En este sentido, Romero advirtió que la eliminación de estos subsidios también podría fomentar el uso del automóvil particular, aumentando la contaminación y la congestión de tránsito en las ciudades.
“También tenemos que velar por el ambiente, porque no nos sirve que la gente se mueva en autos particulares en las ciudades, lo que nos sirve es que el transporte público sea bueno, para que la gente pueda moverse en transporte público, porque es una alternativa menos contaminante, que nos libera un poco de la congestión de tránsito, pero a este paso estamos indirectamente también fomentando el automóvil, que también está costoso por el combustible”, alertó.
Ante la situación, Romero dijo que junto a otros intendentes de las más importantes ciudades del interior de la Argentina evalúan “todas las medidas políticas y judiciales para garantizar las partidas ya asignadas por el presupuesto nacional”.