En la antesala de una trascendental sesión en la Cámara de Diputados, la incertidumbre reina sobre la aprobación de la Ley Ómnibus impulsada por el oficialismo debido a que aún no se conocía el texto final del proyecto, generando un ambiente de tensión y desconfianza entre oficialistas y opositores. De todas maneras, el oficialismo, respaldado por partidos como el PRO, la UCR, y Hacemos Coalición Federal, contaría con los votos necesarios para la aprobación en general de la norma. En tanto, las negociaciones para la votación en particular continúan, y las tensiones son evidentes. Diversos sectores de la oposición expresan objeciones a artículos relacionados con privatizaciones de empresas públicas, reforma penal, hidrocarburos y leyes ambientales.
El clima en la Cámara de Diputados es denso, exacerbado por la reciente negación por parte de Casa Rosada sobre la discusión de la coparticipación del Impuesto PAÍS en la reunión con los gobernadores. La falta de confianza se refleja en la posibilidad de que la sesión pueda caerse, especialmente debido a la resistencia del oficialismo a la eliminación del capítulo de privatizaciones de empresas públicas.
La UCR, anticipándose a la situación, anuncia que dará quórum y votará a favor en general, dejando sus objeciones para la votación en particular. Hacemos Coalición Federal también se compromete a dar quórum y respaldar en general la megaley, a excepción de algunos de sus miembros. Esta postura busca mantener la responsabilidad ante las urgencias del país, pero la incertidumbre persiste.
Los números y las posiciones de los partidos
Con los votos de La Libertad Avanza, UCR, Hacemos Coalición Federal y otros, Javier Milei tiene el respaldo suficiente para aprobar la ley en general. Sin embargo, la cantidad de votos a favor podría aumentar, ya que algunos partidos aún consideran su posición en función de posibles cambios en el proyecto.
Se destaca la preocupación por la posibilidad de pérdida de capítulos importantes en la votación en particular, especialmente en lo que respecta a privatizaciones. La discusión se intensifica en este punto, ya que la oposición amigable busca modificaciones sustanciales en varios aspectos del proyecto.
Los desafíos y cambios propuestos al proyecto
La Ley Ómnibus ha sufrido modificaciones significativas, con 278 de sus 664 artículos originales ya eliminados por Javier Milei. Sin embargo, el texto final aún no se conoce, y las negociaciones continúan hasta el último momento. La discusión se centra en capítulos sensibles, como privatizaciones, reforma penal, hidrocarburos y leyes ambientales.
La incertidumbre persiste sobre la aprobación final de la ley, y la sesión maratónica se prevé para más de 35 horas. La fantasía oficialista busca dividir la votación en dos días, pero nada está garantizado. La atención se centra en la votación en particular, donde posibles desacuerdos podrían alterar el rumbo de la Ley Ómnibus.