Con el objetivo de fortalecer la seguridad en las rutas del norte entrerriano y prevenir el ingreso de drogas y armas a la provincia, el ministro de Seguridad y Justicia, Néstor Roncaglia, realizó una visita a los puestos camineros de la región. En diálogo con Radio Pública, Roncaglia enfatizó la necesidad de intensificar la presencia policial en las rutas y reafirmó el compromiso de su cartera en esta misión.
Durante la entrevista, el ministro destacó el rol de la policía no solo en la vigilancia de infracciones graves de tránsito, sino también en la realización de inspecciones constantes que garanticen la seguridad en los caminos provinciales. “La policía debe estar presente no solo para atender infracciones graves de tránsito, sino también en una inspección constante, que permita garantizar la seguridad en nuestros caminos”, señaló Roncaglia.
El ministro también se refirió al contexto geográfico de Entre Ríos, subrayando que, si bien es considerada una provincia relativamente segura, la conexión del norte de la provincia con rutas provenientes de países productores de drogas plantea desafíos particulares. “Nuestro Norte está conectado con rutas que provienen de países productores de drogas, como Paraguay, que produce marihuana, y Bolivia, productor de cocaína. En el límite norte de Entre Ríos se han realizado varios operativos de decomiso de drogas”, detalló.
Roncaglia mencionó un reciente operativo en el que se interceptó un vehículo en el norte de la provincia que transportaba alrededor de 50 kilos de marihuana, aparentemente provenientes de Misiones y con destino posible hacia Concordia o Gualeguaychú. “No había un control fijo en esa zona, solo controles aleatorios. Sin embargo, con el ingreso de casi 600 nuevos agentes en noviembre, se reforzará la vigilancia en las rutas y se incrementará la presencia policial en toda la provincia”, aseguró el ministro.
Consultado sobre el impacto del narcotráfico en las familias y comunidad, el ministro de Seguridad expresó: “El narcotráfico ha sido tomado como una fuente laboral. Cuando el jefe de familia, o incluso el abuelo, está preso por algún delito, muchas veces esa actividad se traslada a otros miembros de la familia.”