La Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) ha publicado un informe que subraya los riesgos asociados al uso excesivo de dispositivos tecnológicos en niños, advirtiendo sobre el impacto negativo en su desarrollo integral. Según el documento, la sobreexposición a pantallas puede interferir con actividades fundamentales para el desarrollo saludable de los niños, como el juego, el movimiento físico y la interacción social cara a cara.
El pediatra Fernando Fournier, presidente de la filial Concordia de la SAP, expuso en una entrevista con el programa Tarea Fina de Radio Pública la preocupación de los especialistas: “Para niños menores de dos años, la recomendación es evitar completamente el uso de pantallas, excepto para videollamadas con personas que el niño conozca, lo cual es importante para su desarrollo emocional. En niños de dos a cinco años, el límite recomendado es de una hora diaria. En los mayores de cinco, no se trata solo de controlar el tiempo de exposición, sino también de garantizar la calidad del contenido que consumen”, señaló Fournier.
La exposición prolongada a pantallas no solo afecta el comportamiento, generando irritabilidad y ansiedad en los más pequeños, sino que también tiene repercusiones en su salud visual y en el sueño. “El uso continuo de pantallas, especialmente aquellas que emiten luz azul, puede dañar la visión y reducir la producción de melatonina, lo que genera problemas de insomnio”, explicó Fournier. Asimismo, destacó la importancia del control parental y de establecer límites claros para el uso de la tecnología.
Este informe llega en un momento en el que el uso de dispositivos electrónicos ha aumentado considerablemente, no solo como herramienta de entretenimiento, sino también como un recurso educativo. Sin embargo, la SAP enfatiza la importancia de supervisar y moderar este uso, para que la tecnología no desplace las interacciones humanas ni comprometa la salud y el bienestar de los niños.