La Municipalidad de Concordia, a través de la Dirección de Electrotecnia de la Secretaría de Desarrollo Urbano, intensifica las inspecciones y notificaciones a las empresas de servicios para retirar cables en desuso. Este esfuerzo busca reducir la contaminación visual generada por el cableado aéreo, que afecta la estética urbana, la satisfacción de los vecinos, y puede tener repercusiones económicas negativas, como la disminución del atractivo turístico y el valor de las propiedades.
El director de Electrotecnia, Andrés Villalba, explicó que el incremento de empresas y nuevas tecnologías, como la fibra óptica, ha agravado el problema: “Muchas empresas no están cumpliendo con lo que estipulan las ordenanzas. Esto genera acumulación de cables, especialmente en el microcentro, donde los cambios de comercios suelen dejar cableado sin retirar.”
Villalba destacó que la actual gestión municipal, encabezada por el intendente Francisco Azcué, ha priorizado el tema. Con inspectores recorriendo la ciudad, se notificó a las empresas sobre la necesidad de retirar el “cableado muerto”, otorgándoles un plazo de tres meses para regularizar la situación.

El trabajo ya muestra resultados positivos. Según Villalba, en el microcentro el avance en la limpieza de cables en desuso alcanza el 90%. Sin embargo, uno de los desafíos pendientes es reorganizar los cruces de cables, para que sigan una distribución más ordenada: “Estamos pidiendo que los cruces sean por un solo lugar, ya sea por la esquina o por mitad de cuadra.”
Villalba subrayó el papel de la tecnología como solución definitiva al problema del cableado aéreo. Muchas empresas están reemplazando los tendidos de cobre por fibra óptica, y en las nuevas obras, especialmente en zonas donde no llegaba el servicio, ya se opta por cableados subterráneos.
“La idea es que, con las nuevas conexiones de fibra óptica, podamos eliminar todo el cobre en el futuro.” Además, destacó que las ordenanzas actuales, algunas vigentes desde los años 80 o 90, están siendo revisadas para adaptarlas a las nuevas demandas tecnológicas y urbanas.
“El desafío interno es actualizar la normativa vigente, y en eso estamos trabajando en conjunto con otras áreas”, agregó.